Re: • - Reluciendo la verdad - • Esperado viaje a las montañas -

por Allen Walker Mar Dic 23, 2008 6:14 pm

No era momento de ponerse melancólico de eso, es más ya pasó años como bien había dicho anteriormente, así que no debería de ponerse de aquella manera…
Había pasado un simple “accidente” así que no había por qué pensar todo el rato en ello, pero claro… Era inevitable no pensar en aquel momento;

Su “padre” sufría cambios de personalidad, al igual que él, cosa que uno de aquellos “maravillosos” días le entró un “ataque” repentino de agresividad, cosa que empezó a dañar a lo que tenía a su alrededor incluyéndole a él.
Pero igualmente, la forma de la cicatriz era extraña, ¿Quién habría visto semejante marca antes?
Por esa razón la gente se le quedaba mirando, pensando que quizá aquella cicatriz sea un simple tatuaje o algo por el estilo.
Qué digamos tampoco recordaba muy bien aquella situación, solo se recordaba que llegó hacerle mucho daño y en cuando se despertó se encontró en un hospital, tumbado en una cama de allí.

Solo recordó que al despertar de allí no vio precisamente a nadie a su lado, cosa que ni su propio padre… Algo desesperante.

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Volvió a cerrar sus luceros, aun con su mano izquierda por la cicatriz, rozando aquellas marcas de la piel, hasta que sintió como otra mano llegó a apartar la propia, abriendo sus luceros y contemplando al mayor a un lado suyo, ¿desde cuándo estaba allí? Al parecer, estaba tan sumergido en sus pensamientos que ni se dio cuenta en cuando el otro se levantó.

Se le quedó mirando, sintiendo como los dedos ajenos seguían la herida del rostro, cosa que entrecerró su mirar, aun sintiendo como aquella mano recorría la herida con cierta “curiosidad”.
Pero al escuchar las palabras del mayor, abrió los parpados más de la cuenta, tenía razón… Aquello había sido demasiado “fuerte” para él… Pero… ¿Podría superarlo?

Esta vez observó como este llegaba acercarse hacía la marca más visible, en donde cerró los parpados con suavidad, notando como poco a poco iba bajando hasta tal punto que acabó la trayectoria de la cicatriz, cosa que luego sintió aquellos labios plantados en la mejilla, manteniendo sus luceros cerrados.
Tenía tantas ganas de volverle abrazar en aquellos instantes… Ganas de decirle todo lo que sentía, todo….

Pero sería mejor que no, aun no… ¿Cuando sería el mejor momento…?
Solo se quedó como estaba, sintiendo los cálidos labios del mayor en su mejilla.

por Takumi Miér Dic 24, 2008 9:57 am

A los escasos segundos se retiró. La tentación era demasiado intensa; Quería abrazarlo, hacerle saber que permanecería a su lado para protegerle, expresar todo lo que sentía y posteriormente besar aquellos finos labios donde yacerían las palabras llenas de melosidad cuales nunca saldrían de su boca.

Pero no. Aun era repentino manifestar "aquello"; Al menos disfrutaría del viaje junto con el más joven antes de arruinar lo que podría ser su "pequeña e inestable amistad".

Sonrió con suavidad, contemplando el rostro del ajeno quien se retenía ocultando sus orbes; Parecía que aquel roce contra la cicatriz la hubiese disfrutado, ese minoro beso en la mejilla. Pero claro, quien aseguraría que tales reacciones eran por eso.
Finalmente se alejó por completo, regresando su mirar al estado común de inexpresividad cual siempre atraía persuasión y curiosidad para observar en que instante cambiaria.

"Por supuesto que perdían su valioso tiempo en la espera"

- Será mejor que nos apuremos, hay que disfrutar el día de hoy...- cambió drásticamente de tema, acercándose al bol y el plato ya sin tostadas, recogiendo sus debidos utensilios listo para encaminarse a la cocina. - por cierto, no te atrevas a lavar la vajilla, me encargare de ese detalle...- comentó inaugurando su caminar hasta la susodicha habitación.

Al abrir la puerta rápidamente se acercó al fregadero, contemplando ya la pequeña prominencia. No era mucho problema, se ocuparía de tal asunto al regresar de su "estadía con la nieve".
Dejó los platos a un costado de la minora pila, saliendo posteriormente de la cocina.

Ya no le dirigió la palabra al periodista; No al momento. Marchándose a su cuarto para preparar las cosas que faltaban.
Se adentró a la susodicha estancia, retomando el camino hasta el equipaje, que al tenerlo previamente en vista se acercó cogiendo la agarradera y acto continuo dejarla caer sobre la cama. Tomó el cierre abriendo la maleta, observando enseguida la caja rojo con blanco cual portaba la cámara DSLR.

Sacó tal objeto de tinte onix, extrayendo al momento la cinta que realizaría el trabajo de “cargarla”; Ensamblando algunas partes para finalizar con las cuerdas debidamente colocadas.

Apartó la cámara, rebuscando entre tanta ropa ya un poco mal acomodada, una liga blanca. – Demonios donde rayos quedó – Murmuró exasperado, hasta por fin localizarla.
Sujetó parte del cabello oscuro, manteniéndolo a cierto nivel mientras el débil lazo sostenía la cantidad elegida, quedando al fin una coleta intermedia con ambos mechones a los costados.

Cerró la maleta posteriormente, agarrando la cámara por medio de la cinta, encaminándose enseguida a la sala. No perdería mas tiempo.

por Allen Walker Miér Dic 24, 2008 3:03 pm

Hubo cierto momento que ya no sintió los cálidos labios del mayor en su mejilla, pero permaneció con sus luceros cerrados, sintiendo como el aliento del ajeno chocaba contra su piel pálida, sintiendo la calidez de esta.

¿Sería ahora el momento perfecto de decirle…? Pero… Sí se lo decía… Arruinaría todo… ¿Y si es mejor esperar a más tarde? Pero… Las ganas le podían…
No, debía contenerse y aguantar…. ¿Y después de todo esto no le correspondía… Y si nunca más se volverían haber…?

Sería mejor no pensar en ello, ahora, tocaba disfrutar del viaje y divertirse a su lado lo máximo posible, sabía que aquellos días nunca los olvidaría… Para nada en el mundo….

Al escuchar la voz del ajeno no dudó en abrir sus luceros poco a poco, parpadeó y visualizó lo que tenía a su alrededor, observando como el mayor recogía la mesa, para después él mismo hacer lo mismo, recogiendo su parte ya casi sin nada en ellos, el apetito se le había ido…

Se levantó de la silla dispuesto a dirigirse hacia la cocina hasta que escuchó la pequeña “amenaza” del mayor, se le quedó mirando, quizá sorprendido, observando cómo este desaparecía de su vista por la puerta, ¿le habría descubierto? En realidad estaba pensando en fregar los platos… Pero ahora, ante tales palabras ajenas…

Resopló y se encaminó, observando como el otro salía, echándose a un lado para que este pueda pasar mejor, pero ni si quiera hubo ninguna palabra ajena de parte del otro… ¿Le habría molestado?, resopló y después entró él, dejando las cosas en el fregadero, observando la cantidad de platos que habían, los de ayer por la noche y los de ahora… Tendría mucha faena que realizar…
Suspiró y volvió a dirigirse hacia la puerta de salida de la cocina.

Al salir se dirigió hacía el baño, si no antes buscarlo, ya que no sabía dónde estaba, miró a su alrededor y fue abriendo puestas hasta que encontró su destino, entró y cerró la puerta detrás de sí.
Observando su alrededor y adentrándose más hasta llegar al picadero, en donde se lavó las manos, si no antes quitarse el guante de la mano izquierda, y llegó a mojarse de nuevo el rostro, notando como las gotas de agua se iban resbalando por sus mejillas y alguno que otro mechón de cabello.
Sacudió un poco la cabeza y buscó la toalla en donde se secó con ella.

Hecho esto se dispuso a irse de allí, volviendo a dirigirse hacia su habitación, tendría que prepararse más si saldrían ahora allí afuera, así que una vez dentro se fue hacía su maleta de debajo de la cama, la agarró y colocó encima de la cama, rebuscando entre esta los guantes, unos mejores que el que ya tenía.

Al encontrarlos se los puso en cada mano, ocultando así de nuevo la izquierda.
Después miró por encima su maleta, la cerró y la volvió aguardar, después volvió a la sala principal, en donde puede que el otro le esté esperando.
Pero parecía ser que no, así que le esperó en uno de los sillones delante de la chimenea.

por Takumi Vie Dic 26, 2008 8:38 am

Tomó la perilla girando cierta cantidad de grados, empleando un poco de fuerza para finalmente abrir la puerta con lentitud.

Salió de la habitación, buscando al mas joven quien no tardó en divisar percibiendo su esencia en el cómodo sillón de la estancia. Se acercó quedando tras del mueble, agachando levemente la cabeza.

- Vamonos ya...- sentenció alejándose enseguida, llevando ahora su trayecto a la salida de la cabaña.
Por fin, las "diversiones" del viaje empezaban. Después de tantos sucesos nocturnos y el no tan significante problema del periodista, la distracción del paseo daba comienzo.

Y también...también las oportunidades de poder expresarle lo que sentía.
Si fuese mas liberador con sus sentimientos en tales momentos estaría mas inquieto y nervioso que nunca. Por supuesto que aquello solo permanecía en mente.

Suspiró llegando a la puerta principal, sacando las llaves de uno de los bolsillo de la chaqueta, introduciendo posteriormente tal objeto para lograr "salir".

- Por cierto Allen, se que no se me olvidara...pero de todos modos al regresar, recuérdame cambiar el vendaje - comentó abriendo la puerta, dando paso al joven platinado - así que, al igual hazte la idea de que vendrá mas desinfectante en tu futuro - Sonrió de forma socarrona, interpretando aquella oración con bufó.

Era probable que ya no doliera, pero dando lo mismo, tenía que comprobar en que condición estaba y claro que ayudaría a restaurar la palma de la mano ajena rápidamente.

Esperó a que saliera, partiendo después él con la llave en manos cerrando la "entrada" a la cabaña, todo listo para encaminarse a sus distracciones.

por Allen Walker Vie Dic 26, 2008 6:27 pm

Siguió esperando la llegada del mayor con ciertas ansias, cosa que al escuchar su voz alzó el rostro, visualizándole allí a un lado, parpadeó y asintió con el rostro, levantándose de donde estaba, dirigiéndose hacia la salida, observando al mayor desde atrás, parecía que le pasaba algo… ¿El qué, qué le pasaba, estaba enfadado?

Fue preguntándose a medida que le observaba, la verdad es que se comportó un tanto “extraño” desde que le contó su pequeña “historia” ¿Es que acaso se molestó por algo que hizo?
Resopló ante sus preguntas sin resolver.

Quedando a escasos centímetros de la puerta de salida, fijándose en el suelo hasta que escuchó la voz ajena, alzándolo de inmediato hacia él, observándole con determinación.
Claro, la mano, se le había olvidado… Se podría decir que no le dolía mucho…. Pero… Si el otro dijo aquello significaba… Que seguía preocupándose por el…

Algo que hizo que se alegrara de nuevo, ahora le demostró que no estaba enfadado con él, ¿no? Bueno, pero aquella idea de volver a desinfectar la herida le molestaba…. ¡Aquello dolía!
Así que sonrió estúpidamente. –Eh… No hace falta, la mano ya está “curada”.- Rió tontamente, intentando disimular aquello.
La verdad, pocas ganas tenía de que le volviera a poner aquel doloroso liquido….

Una vez que este abrió la puerta salió de ella, observando por fin las afueras, ya que desde anoche no veía nada, solo la casita en la que se encontraban, ahora podía respirar aire fresco…
Al salir no dudó en observar su alrededor, observando cómo la gente pasaba con cautela, algunos quitando la nieve de sus casas, los niños pequeños jugando con sus trineos, subiendo las cuestas y bajando de ellas, deslizándose con aquel “juguete”

Avanzó unos pocos pasos, observando todo con cierta alegría, tenía que disfrutar ahora que estaba con él, antes de que llegue el momento y se vaya todo…
Así que… Respiró hondo y se giró hacia el mayor. -¿Vamos a esquiar?- Le preguntó sonriéndole, esperando su respuesta.

Tendría que desfrutarlo al máximo y así aria…. No cabera duda de que aquellos días serían inolvidables para él.
No sabía esquiar, pero al manos podría decir alguna vez que lo intentó, es más, por probar no pasaba nada.

por Takumi Sáb Dic 27, 2008 11:42 pm

Atendió la contestación a su pequeña "amenaza" sobre el alcohol, riendo por lo bajo. Aquello solo demostraba el inmenso dolor que había tenido que soportar; Bueno y quien no, cuando la insólita grieta en la palma del periodista era tan desmesurada.

Se volteó un poco, percibiendo las voces foráneas deambulando por el camino escaseado de tal sustancia blanca y el sutil sonido de los trineos viajando entre la nieve. A pesar de que una cantidad estable de gente caminaba y se divertía, parecía derrochar una ilimitada tranquilidad; ¿Podría ser el ambiente tan agradable?, o ¿solo era por que la presencia del joven le hacía relajarse mas de lo normal?.

Sonrió levemente en tan solo pensarlo. Tener al niñito torpeza a lado suyo, disfrutando de la compañía contraria..."seria maravilloso si perdurara para siempre". Claro que, esa pequeña y corta amistad terminaría cuando le expresara lo que sentía por él.

"Al menos, fue grandioso el tiempo".

Dejó de contemplar las otros esencias cuando la dulce voz ajena se presentaba, volteando a verle, asintiendo, enseguida que borraba la escasa sonrisa en sus labios. - Vamos - Respondió, acercándose al más joven.

- Tendremos que ir a las cabañas principales, ahí nos brindaran el equipo - anexó pasando a un lado suyo, comenzando el trayecto hasta la supuesta "casa".

El viento ahora parecía "tranquilo", puesto parte del cabello se mecía levemente; Aunque aquello no descartaba el frío atroz, y esa escasa brisa era lo suficiente como para temblar con ligereza.

Suspiró, adentrándose al camino principal carente de esa gélida sustancia cubriendo todo a su alrededor, como una gruesa manta que literalmente tapaba todo rastro verde ó grisáceo de las rocas y tal vez de las pocas plantas resistentes al fuerte clima.

Del paisaje, agachó un poco la mirada encontrándose con la cámara; Era cierto, también se había planteado la idea de tomar fotos al sitio y probablemente al periodista sin que se diera cuenta. Sonrió algo sutil pensando tales cosas. Que tontería de su parte llegar a meditar esas gloriosas oportunidades de capturar la imagen del joven, pero, si al caso de llegar a destruir el débil lazo que los mantenía por encararle aquellos sentimientos. Un recuerdo no estaba de más.

Alzó el rostro, divisando la susodicha cabaña. Apresuró el paso sintiendo como el minoro viento chocaba contra su faceta, entrecerrando un poco los parpados solo por unos segundos, regresándolos a la normalidad observando mejor el destinado lugar.

- Ven entremos...- Le habló quedamente, subiendo los pocos escalones que residían, acercándose a la puerta cual no dudo en abrirla, dejando el paso al mas joven esperando a que accediera.

por Allen Walker Dom Dic 28, 2008 12:05 am

Ante la respuesta del mayor, no dudó en volver a sonreír, bien, ahora era el momento de poder aprender a esquiar, una experiencia que quizá valiera la pena probar, estaba ilusionado por aquella idea, cosa que asintió felizmente con el rostro y no dudó en seguir al mayor.

Observando su alrededor con sumo entusiasmo, observando cómo la gente llegaba a divertirse con la pura nieve, algo que no tardaría en experimentar, incluso en el trayecto hacia la dicha cabaña observó como los niños jugaban a la típica “guerra de bolas de nieve”.
Parpadeó, deslizando su mirada hacía la nieve.

Parecía ser que aquello sería divertido, pero… Miró de nuevo al mayor, ¿sí realiza aquella “acción”… Cómo lo tomará el otro, bien o mal?
Resopló, sería mejor no llegar a hacer nada… Quizá aquella pequeña “guerra” lo dejaría para más tarde…

El ambiente era mucho mejor que ayer por la noche, al menos aquello era soportable, pero igualmente, el viento era helado, cosa que sus luceros los mantuvo entrecerrados.
Hasta poder visualizar la cabaña a lo lejos.
¡Ya estaban cerca!

Sonrió con entusiasmo y avanzó unos pocos pasos más, llegando a subir aquellos pocos escalones y quedando frente la puerta, esperando la llegada del mayor, cual no tardó en estar presente, sonrió nuevamente, observando como el ajeno le dejaba vía libre para entrar, cual no rechazó.
Una vez dentro miró su alrededor con entusiasmo, es más se estaba bien calentito, algo agradable.

Su sonrisa se mantuvo entre sus labios, aquel sitio era bastante grande, observando las perchas en donde estaba la ropa, un puesto de botas, los esquís a un lado….
Todo perfecto y preparado para que la gente pueda coger la ropa adecuada, más, a un lado había una puerta en donde seguramente era el cambiador.

-Vamos.- Repitió por segunda vez al mayor antes de dirigirse hacia el mostrador, en donde un hombre esperaba a la gente que quería inscribirse.
Al acercarse allí hizo unas pocas señas al mayor para que se acercara, después miró al otro, mostrando su atención. –Venimos a inscribirnos.- Sonrió felizmente.

Hombre: -Bien.- Dijo a la vez que rebuscaba por los cajones los papeles necesarios. –Haber… Pongan aquí su nombre, por favor.- Les pidió mientras que les dejaba un bolígrafo para que pudieran escribir.

por Takumi Dom Dic 28, 2008 9:03 am

Contempló el adentrar ajeno, accediendo después del mas joven a la calida cabaña.
Era un cambio drástico de ambiente; Afuera como un congelador a nivel cinco, y en el interior tan "calientito" comparándose con la calidez de los cobertores; Pero por supuesto que la sensación mas placentera y cual le gustaba, era simplemente la del periodista cuando residía en sus brazos en las minoras ocasiones que llevaban. Tan agradable y casi adictivo.

De la mirada literalmente clavada hacía Allen, desvió su divisar a los artefactos, vestimentas, protecciones y calzado que de manera adecuada estaban colocados; Casi por orden de tamaño y colores, pareciendo una estancia muy vistosa.

Se concentró un poco más en los objetos, hasta que la voz foránea se hizo presente, llena la simple palabra de cierto mandato literal más el movimiento empleado en señal de aproximación.
Sonrió con sutileza, acercándose al mas joven quien liberaba una fuerte emoción y dicha, observando posteriormente a la persona encargada cual "afloraba" una edad demasiado ascendente.

Chasqueó la lengua de forma habitual, acatando la oración del periodista y las siguientes acciones del ajeno, apreciando después el bolígrafo y los papeles a rellenar.
Antes de tomar la pluma, se acercó al dichoso escrito, leyendo los términos y detalles, cogiendo enseguida de la "tediosa" lectura la estilográfica, realizando varias líneas, curvas y vueltas en el papel...hasta finalizar con una pequeña y apenas notable "i".

- Toma - le entregó el bolígrafo aguardando a que lo tomara, pasando la mirada al encargado quien sonreía como cualquier gerente a sus clientes.
Enarcó levemente la ceja por aquel rostro nimio, desviando el observar a los equipamientos - ¿Que "material" seria recomendable elegir? - cuestionó divisando minuciosamente los esquís sin regresarle la vista.

- De preferencia escojan del mismo tamaño que ustedes, es lo recomendable para los principiantes - respondió con simpleza al visualizar su mirada penetrante a las "tablas" señalando varias de estas situadas en un gran estante plateado. - El detalle de las botas, solo que no sean tan grandes ni ajustadas, deben quedarles a la perfección, también la antiparras son imprescindibles, otros accesorios como gorros y mascaras de neopreno son extras ideales para el frío - Terminó dejando de apuntar cada objeto nombrado.

Ignoró por unos instantes al encargado, contemplando ahora al periodista - ¿ya terminaste? - cuestionó, divisando tal obviedad - para ir a escoger el equipamiento - anexó aguantando por alguna reacción.

por Allen Walker Dom Dic 28, 2008 3:59 pm

Observó el papel que le fue entregado, ojeándolo por encima para después empezar a leer, parecía que decía lo de siempre…
Dio la vuelta al papel por si había algo más por lo que leer, parecía que no, así que volvió a girar la hoja, preparándose para poder poner su asignatura, hasta que escuchó la voz del mayor, observando a ambos y dirigiendo la mirada hacía el equipo.

Bueno, todo estaba bien ordenado, así que no habría problemas para encontrar su talla.
De nuevo se fijó en su papel, escuchando nuevamente la voz ajena, mirándole de reojo y fijarse de nuevo en lo suyo. –Sí, ya acabo.- Finalizó escribiendo su nombre y entregando el papel al otro.

-Ya pueden ir a buscar el equipo.- Dijo a la vez que aguardaba los dichos papeles a su sitio, dando por finalizado, pero se recordó de cierto detalle. –Cierto, si quieren dejar alguna maleta o objetos lo pueden dejar por aquí, nosotros nos encargaremos de ello.-

-Bien, gracias.- Sonrió a la vez que avanzaba hacía el equipo, observando el tipo de tamaños que habían, iba mirando poco a poco, señalando cada uno con el dedo índice de la mano izquierda.
Algunos eran muy pequeños y otros muy grandes…. Así que miró por el medio, quizá por allí, haya alguno.

Entre la ropa que había halló uno que podría ser de su talla, lo agarró y lo miró mejor, rebuscó por el traje haber si encontraba la talla, pero al parecer no había…
Quizá sea el momento de irse a probarlo. –Takumi.- Le llamó. –Me iré a probarlo, así que ahora vengo.- Le advirtió antes de dirigirse hacia el cambiador y encerrarse allí.

Una vez allí encerrado, empezó a quitarse la ropa, dejándola a un lado para después ir poniéndose lo que le quedaba de traje.
Al terminar se miró en el espejo que había, parecía ser que había acertado con la talla, como si precisamente le hubieran hecho a su medida.
Sonrió satisfecho, recogiendo su ropa, ahora viene lo malo…
¿Dónde dejaría la ropa? …

Resopló ante aquello, ahora tenía un pequeño problema… Pero el hombre dijo que podía dejar allí cosas… ¿Serviría la ropa?
Sin más salió de allí, con la ropa en mano y el traje ya puesto; cual era todo negro y bien abrigado, pero algo pesado.

-¿Puedo dejar la ropa aquí?- Le preguntó mientras que le miraba, esperando alguna respuesta del hombro.

-Claro, mira toma.- Le entregó perchas para que cuelgue allí la ropa. –Y ten.- Le dio un pequeño símbolo con un numero grabado; 137.
-Si a la vuelta me entregas eso yo te entregaré la ropa, así no habrán complicaciones.-

Sonrió y asintió con el rostro. –Vale, gracias.- Dicho esto empezó a colocar las cosas, para al rato dárselo y agarrando el supuesto numero, ahora solo le quedaba las botas, protector de los ojos y el supuesto gorro…
Ya listo empezó a buscar la talla de sus botas, cual se encontraban en otra pequeña parada que había al lado contrario.

Estaba muy ilusionado por todo aquello.

por Takumi Lun Dic 29, 2008 12:21 pm

Al percibir su contestación positiva y enseguida las palabras del encargado, se encamino al sitio repleto de chaquetas y/ó casacas perfectas para tal deporte.
Había de tantos colores a elegir como también una variedad inmensa de medidas; Todas tan distintas que sería un caso complicado a la hora de escoger.

Se quedo observando detenidamente, rebuscando por el “bulto” de vestimentas la talla adecuada a su anatomía superior. Pero parte principal eran grandes y pequeñas casi comparándolas con las dimensiones del joven platinado.

Resopló, moviendo de un lado a otro hasta escuchar la dulce voz tan reconocida, dando un previo aviso del movimiento venidero, volteando posteriormente a divisar al periodista quien se dirigía al vestidor con el traje ya seleccionado.

Asintió de manera sutil, regresando a su labor de encontrar tal susodicha talla desesperante, indagando ya al punto de la exasperación cuando imprevistamente el encargado entablaba platica.

- ¿ Amigos ? - cuestionó en tono intrigante y lleno de curiosidad.

¿A que venia eso?, ¿por que lo preguntaba?. Sin darse cuenta comenzaba a estrujar una de las mangas de cierto casaca negro con líneas doradas. Que rayos pasaba, ¿acaso solo era un entrometido? ó ¿alguna acción inconciente de su parte había realizado para llamar la atención dudosa del sujeto?.

Entrecerró el mirar por algunos instantes. En realidad ni sabia que eran, por que precisamente amigos: No. Tampoco compañeros.
El titubeo pronto llego a su mentalidad, ese insoportable tema de su relación actual, ese problema que a veces le hacía tambalear en la idea de poder confesarse. ¿Por que?, por el simple discurrir de que muy apenas se conocían como para llegar a otro nivel. El inalcanzable nivel de convertirse en..."pareja".

Ante tal palabra un quedo sonrojar gobernó por sus mejillas; Demasiado sutil como para compararlo con algún ruborizar. Más lo era.
En ello recordó al encargado. Ya había pasado un poco de tiempo y el sin contestarle. ¿Que diría?; Bueno ser honesto ó expresarle alguna mentira literalmente era lo mismo; Nunca sabría la verdad.

- Se puede decir que lo, somos - respondió, atendiendo enseguida la sonoridad de la puerta al abrirse, divisando al joven quien hacía un atrayente contraste de tal tinte negro de la ropa y esas orbes azules conjunto a sus cabellos plateados.
Al menos no era blanco, si no tendría la estúpida e incoherente idea de tal ser angelical de la otra noche.

"Malo... ... para la mente"

Sin decir nada más, rebuscó de nuevo entre las chaquetas hasta encontrar una azul marino con detalles claros. La tomó y rápidamente se encamino al vestidor, abriendo la puerta y cerrándola enseguida.

Al encontrarse adentro, se retiró la cámara del cuello, dejándola a un lado, comenzando a quitarse la vestimenta de encima remplazándola después con la casaca del dicho color, realizando tal "trabajo" hasta finalizar.

En verdad que no eran "nada", pero, siempre había una oportunidad para "ser algo". Sonrió de manera insólita, una facción extraña que no se comparaba con sarcasmo ni frialdad; Un gesto calido que casi podría igualarse a lo "enternecedor".

Tomó la cámara colocándola en el antiguo sitio, borrando aquella expresión rara, saliendo de inmediato de la pequeña habitación.

por Allen Walker Lun Dic 29, 2008 5:02 pm

Bien, ahora tocaba escoger las dichas botas, habiendo de diferentes tamaños y colores, al igual que la vestimenta.
Sonrió para sus dentros pero al mismo tiempo escuchó el sonido de la puerta cerrarse, llamándole la atención y dirigiendo la mirada hacía la puerta del vestidor, en donde al parecer había sido el mayor.

¿Le ocurría algo? Entrecerró el mirar para después volver con lo suyo, llamándole la atención a la otra persona que atendía para así poder escoger las botas adecuadas.
Una vez que logró llamar al hombre, dijo la talla de los pies, pero claro, no tenía que venirle muy grande ni muy justo, así que quizá sea mejor decir la talla verdadera y así el otro sabrá cual darle.

Y así hizo, al decirle el hombro solo asintió y se encaminó hacía las botas en donde las agarró y se las entregó, eran del mismo color que el traje, un color negro pero con ciertos y pequeños detalles blancos.

Los agarró y se dirigió a sentarse para probarlos, pero justamente en aquel momento el otro ya apreció, dándole una simple “bienvenida” con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, después, prosiguió con lo suyo.
Llegó a colocarse las botas a la perfección, parecía que no habría problema para ello, de nuevo sonrió, agarró sus antiguas botas y se dirigió al mismo hombre que le aguardó la ropo, diciéndole que si también podría aguardarle aquello.

Asintió como si nada.
Y ahora lo último, las gafas protectoras del frio, eso solo era cogerlas y ya estaría listo para salir si no antes coger el quipo de esquí.
Ilusionado fue a coger unas gafas que le sirvieran, cogió la primera que vio, una de color plateado intenso.

Bien, ahora solo faltaba los esquís, miró al mayor y ladeó un poco la cabeza a la vez que su sonrisa no llegaba a desvanecer de sus labios. -¿Aquí también se coge los esquís?- Preguntó, en su voz se podría notar lo entusiasmado que estaba.

por Takumi Mar Dic 30, 2008 9:31 am

Saliendo posteriormente lo primero que logró contemplar fue aquella escasa, sutil y enternecedora sonrisa del mas joven, quien acto seguido continuaba con el trabajo de colocarse las susodichas botas.

Tan dulce que inconcientemente le causaba cataclismos en su interior. ¿Habría algún modo de soportar aquellos afectos?. Al parecer no.
Del periodista se acercó al encargado, dejando la ropa doblada con precisión encima del mostrador hecho de vidrio.

- 6 1/6 - pronunció refiriéndose a la medida del calzado, acatando enseguida el "entrometido" de ascendente edad; Aproximándose a un par de botas negras con azul claro cual no tardaron en hacer presencia frente a sus ojos.

Las tomó agarrando a la vez el pequeño símbolo con la numeración 72, que seria la correspondiente a la hora de reclamar sus pertenencias. - gracias - murmuró sin la importancia de que le hubiese escuchado o no, acercándose a las bancas grisáceas donde posteriormente se acomodó, retirando cada zapato para enseguida comenzar su labor de colocarse las botas.

Al final la medida había sido perfecta en "lo que cabía", no recurría la necesidad de cambiarlas y por supuesto de no perder ya tanto tiempo.
Se levantó agarrando su otro par de calzado, dirigiéndose al encargado de sonrisa falsa e innecesaria, entregándole los zapatos que al instante de brindárselos la voz del mas joven resonó en la estancia.

Giró un poco la cabeza divisando una pequeñez del rostro foráneo, estando a punto de contestarle cuando la desagradable y casi fastidioso vocablo del otro sujeto le respondía a su duda.

- Por supuesto, solo recuerda que sean de tu mismo tamaño - rememoró señalando el estante plateado.

Una pizca eléctrica de cabreo recorrió por su cuerpo. Aquel intruso se había robado las dulces palabras del mas joven cuales eran dirigidas para él.
Maldito y fisgón viejo, parecía tratar de realizar platica con el joven platinado; Como un recurso de acercársele y ...

Detuvo bruscamente sus pensamientos. Pero que meditaba, solo había respondido algo referente a su labor, no tenia sentido enfurecerse por tal idiotez. A menos que...

"¿Celos?"

Pero claro que no, como sentiría celos por algo tan estúpido y...
Por supuesto que los tenia, estaba interactuando con algo que deseaba, quería ó anhelaba, y aunque no fuese de forma negativa, le quitaba un poco del periodista. Aunque solo fuesen sus dulces palabras sin sentido coherente a su cabreo.

Suspiró tratando de relajarse, encaminándose a las antiparras donde comenzó a rebuscar algunas de color azul marino.
Encontrándolas finalmente, guió su mirar al periodista contemplándolo unos minutos antes de pronunciar el "habla".

- Cuando escojas los bastones asegúrate que estén mas abajo de tus hombros - Comentó, ahora acercándose a los esquís, dispuesto a escoger el par antes de perder tiempo.

por Allen Walker Mar Dic 30, 2008 6:40 pm

Ante tal ansiosa espera de la respuesta ajena le estuvo observando, pero precisamente no fue él quien le sacó de las dudas si no…
Alzó su mirar hacía aquel hombre de gran edad, se le quedó mirando, parpadeó y después dibujó una pequeña y sutil sonrisa en sus labios. –Gracias.- Contestó por la información, el hombre con un pequeño gesto de mano y negación con el rostro; como si estuviera diciendo que no era nada, tan solo era su trabajo, a la vez que seguía con aquella sonrisa un tanto extraña.

Después, miró al mayor, en donde observó que ya se había colocado las botas, aquel conjunto que tenía le quedaba realmente bien…
Pero negó con rapidez su rostro y con algo de brusquedad, ¿cómo podía pensar en ello? Será idiota…

Sería mejor continuar con lo que estaba haciendo y no retrasarse más.
Se dirigió hacia los supuestos esquís, quedándose frente de ellos, habían muchas variedades, pequeños, grandes medianos…
Aun así la reconocida voz del mayor hizo que dejara de mirar las cosas y deslizar sus luceros hacía él, asintió con el rostro, dando a entender que comprendió lo que dijo.

Y por una vez más, miró los esquís y sus “instrumentos”, ¿Cuál sería el adecuado para él? Ladeó la cabeza, era la primera vez que veía uno de cerca, y la verdad es que parecían algo pesados… Y la verdad, ¿cómo uno podría “caminar” con eso puesto, no sería algo incomodo?

Sería mejor estar con lo que estaba; ir continuando mirando y averiguar cuales sería lo mejor para él.
Su mirada fue deslizándose a cada esquí, ¿tan complicado era? Bueno, supuso que sería igual que escoger las botas, solo que… En este caso no tenía las medidas, ¿o sí?

Llevó su mano diestra sobre su mentón, observando cada uno de ellos, llegando a inclinarse un poco hacía delante. ¿Cuál sería el adecuado?
Si cogía uno puede que llegue a desordenar las demás, ¿qué rayos, cogerlo o no? Maldición…
Fue quejándose poco a poco, a la vez que se iba poniendo más nervioso, no quería hacer esperar al mayor, así….

El hombre, al ver la “desesperación” del peli-plata no dudó en acercarse, llegando a colocarse a un lado de él. -¿Te ayudo?- Preguntó con aquella sonrisa en sus labios, un tanto… ¿Esforzada?

Al escuchar una voz no dudó en colocarse bien y mirar a su lado derecho, encontrándose así al hombre de aquella pequeña “cabaña” parpadeó y pasó esta vez su mano diestra por detrás de su cabeza. –Eh… Pues sería de gran ayuda.- Contestó con cierta… Timidez por tal cosa, pero era normal, era la primera vez que iba a ir a esquiar, así que no sabía nada de ello.

El hombre mayor asintió y miró por encima los esquís. –Mira, creo que esta sería de tú tamaño.- Dijo a la vez que lo cogía entre sus grandes brazos y entregándoselo al otro. –Pruébatelos, si no son estos te daré otros.- Dijo a la vez que aquella sonrisa “extraña” perduraba en aquellos labios resecos.

Agarró los esquís en cuando se los entregó, cosa que le miró, le agradeció de nuevo y se alejó un poco dejando los esquís en el suelo, llegando a colocar su pie en donde precisamente estaba el hueco para ello, lo colocó, parecía ser que le venía bien, pero… ¿Se tenía que cerrar o algo, no? Al menos lo vio en alguna que otra serie….
Curvó un poco los labios ante su duda.

El propietario de aquella “cabaña” se le volvió acercar, diciéndole que si necesitaba de su ayuda, ya que veía que no entendía muy bien de ello.
De nuevo, tuvo que asentir, era ridículo… Todo el rato tenía que ser ayudado por alguien… Era verdaderamente….

por Takumi Miér Dic 31, 2008 8:15 pm

Enseguida y sin hacerse demorar, contempló el quedo asentimiento del periodista.
Aquella acción había causado un relajar a su cabreo; Posiblemente por la minora ayuda brindada y que tal mirar foráneo solo se había concentrado en él; No en el encargado.

Que tonto era; Aquello delataba lo posesivo y celoso que podría llegar a ser. Tan avaricioso con algo que ni siquiera le pertenecía.
Chasqueó la lengua tratando de olvidar aquel tema. Era innecesario frustrarse cuando en realidad no sucedía absolutamente nada.

Se concentró mejor en los pares de esquís que de igual forma tenían una variedad indiscutible de tamaños y tintes, algunos combinados y otros de un solo color.
Dispuesto, rebuscó la medida apropiada que según seria la de su altura, moviendo uno que otro par hasta localizar una "pareja" de tonalidad negra.

Tomó ambas "tablas" colocándolas en modo vertical, midiendo con literalidad su altitud con la suya, acertando un poco en la envergadura cual sería suficiente.
Posteriormente dejó una en el suelo, situando su pie conjunto a las fijaciones del esquí. Estaba bien, no cabía la posibilidad de cambiar el par.

Enseguida levantó la solitaria "tabla", escuchando de repente la voz metiche del sujeto acercándosele al mas joven.
Frunció el ceño inmediatamente, ni se había esperado al menos que la conversación fluyera para comenzar a enojarse.

Acató cada pequeña e insignificante letra de ambos participantes en la platica, sin perder ningún detalle. Aunque tal acto de achares se esfumo al darse cuenta de lo que realizaba.
Solo ayudaba al periodista con el tema de los esquís, no era como para molestarse; Mucho menos para tratar de matar al encargado que nada de culpa tenia por ayudar al pequeño de cabellos blancos.

Maldiciendo por lo bajo ante su comportamiento, se alejó encaminándose a los bastones; Agarrando los primeros pares al haber llegado.
La literal exigencia de coger otros se había anulado, al tener en manos el tamaño debido. No era tan difícil elegir tal equipamiento.

Se retiró pronto del estante con los bastones, regresando al mostrador hecho de vidrio, donde se recargo levemente esperando al joven platinado terminar.
Que por mas que deseara sosegarse, el "maldito viejo" le causaba mas molestias inconcientes.

por Allen Walker Miér Dic 31, 2008 8:44 pm

El propietario solo asintió y le ayudó, diciéndole precisamente como tendría que ponérselo más adelante y como poder sacarlo sin ningún problema.
Dicho así parecía fácil, así que no tendría ningún problema.

Acto seguido se quitó la tabla una vez comprobada, le venía bien, cosa que ahora solo quedaba los bastones, así que, como dijo el mayor, tenían que ser más bajo que sus hombros.
Bien, solo quedaba aquello y ya sería suficiente.

Sujetó los esquís con ambas manos mientras que iba mirando los bastones que ya hacían a un lado, observó como el otro ya estaba, cosa que ahora tenía que apañárselas y darse prisa para no hacerle esperar.
Con cierta torpeza y con algo de rapidez miró por encima los bastones, si no antes de dejar en el suelo los esquís.

Dándose algo de prisa cogió los primeros que observó, llegó a “probarlos” pero parecía ser que eran un tanto grandes, así que cogió otros, ahora estaban bien, ya estaba preparado para poder salir e ir a esquiar, algo que desde que se levantó estaba ansioso por hacer.

Agarró de nuevo los esquís, la verdad, que era molesto todo aquello para llevar, se dirigió donde estaba el mayor, dedicándole una pequeña sonrisa en forma de disculpar por el retraso brindado. –Ya nos podemos ir.- Cuestionó mientras que su sonrisa permanecía en sus labios.

Sería la primera vez que esquiaría y con él… Aquello le hacía sentir el más feliz del mundo, pero no del todo…
De nuevo… ¿Cuándo sería el momento de decirle lo que sentía, sería adecuado decírselo y acabar con aquella pequeña “amistad”?

Quizá, sea mejor no llegar a decir nada y así no se “arruinaría” aquel pequeño entrelazar de ambos…
Solo dejó escapar un pequeño suspiro, deslizando su mirada hacia los otros dos hombres. –Bueno, nos vemos.- Se despidió un tanto sonriente para después captar la atención del otro.

Dirigiéndose hacía la puerta, si no antes esperar al mayor, ya se acercaba el momento.

por Takumi Jue Ene 01, 2009 12:17 pm

Divisó entretenidamente cada movimiento del más joven, contemplando esas dificultades que hacían gala de un enternecer atractivo ó atrayente.
Todo aquello solo causaba un ascendente cautivar con tales reacciones delicadas y torpes; Haciéndole ver aun más "chiquillo" que nada.

Sonrió para sus adentros, visualizando por fin el acercamiento del periodista quien desprendía esa tierna sonrisa llena de sutileza.
Tan agradable que inclusive cualquier sujeto brotaría de sus labios un quedo suspiro conmovedor. Suerte tenía que sus emociones tampoco sobrepasaran limites insólitos.

- De acuerdo...- murmuró como una contestación a las palabras forasteras, alejándose un poco del mostrador.
Finalmente la parte ansiada del día daba los inicios; Pasarían un par de horas en la nieve y quizás algunas caídas, pero más que nada, en la compañía del joven platinado.
Sus últimos momentos del viaje antes de arruinarlo todo con aquel sentimiento cual no podría ser correspondido.

Escuchó enseguida el despedir directo hacía el encargado, quien no dudo en responderle con aquella típica y singular sonrisa y empleando un gesto con la mano. Muy sutil para ser verdad.
Por su parte y no del todo seguro ni agradable, inclinó la cabeza dando a entender su retiró temporal, acercándose al mas joven que del todo entusiasmado ya se encontraba en la salida de la reconfortable cabaña.

Sonrió con sencillez, encaminándose hacía el periodista - Vayamos a las telesillas - pronunció sin ningún cambio en su voz, tomando la suave muñeca diestra del "problema andante"; Jalándolo con delicadeza mientras sujetaba los esquís y ambos bastones con su "extremidad" desocupada - No han de estar muy lejos de aquí - anexó bajando con lentitud su mano hasta querer dar con la calida del joven.

por Allen Walker Jue Ene 01, 2009 11:11 pm

Estaba bastante ilusionado, aun que sabía que se caería más de una vez, pero sería algo que tenía que probar, es más poder realizar aquellos “juegos” conjunto a él, aquello era lo que más le hacía ilusión, pasarlo bien junto a él… Sería algo inolvidable… Algo que perduraría en su interior todo el tiempo…

Al observar como el otro avanzaba no pudo evitar que su sonrisa llegase a ensancharse más, era algo inevitable, la ilusión le podía, pero quizá, ante los ojos del mayor puede ser que llegue a parecer un estúpido…
Ante aquello quiso cambiar la expresión, cosa que poco conseguía… Ahora sí que parecía un completo idiota ante hacer aquel tipo de “movimientos” en su rostro, claro está, que sin llegar a que el otro se percatara de ello.

Avanzó hasta la supuesta puerta, en donde no tardó en abrirla, pero al poco rato sintió como le agarraban de la muñeca, cosa que se altero, girando levemente la cabeza hacía el supuesto “sujeto” causante, pero al ver que era el mayor solo se le quedó mirando para después sentir el dulce jalar de este, mientras, que su otra mano sostenía como podía los esquís para que no llegara a caerse, pero de un sutil movimiento lo colocó en su hombro, así sería mejor para llevarlo.

Al escucharle deslizó la mirada hacía él, ¿las telesillas? Ah, claro, aquellas sillas que conducían a la gente hasta la cima de la montaña… Sería interesante y divertido ir allí, pero… ¿Aquello había algún seguro por si alguien se caía?
Pero que… ¿Por qué pensaba eso ahora? Qué más da, si no hacía nada “violento” no tenía por qué pasar nada, ¿no?

Bueno, estaba al lado del mayor, algo que le hacía sentir protegido, seguro de sí mismo… Sonrió por sus dentros, contemplando la faceta ajena.

Al poco rato, fue notando como la mano del ajeno iba bajando hasta llegar a topar con su mano, algo que no dudó en entrelazar sus dedos con los del otro, claro está que despacio, ya que podría lastimarse la mano cual al día anterior había pasado aquel accidente…
Pero… Le daba igual si le dolía, al menos estaría agarrado de él… Algo que… No desaprovecharía, aun así… ¿Qué pensaría el mayor, que es un sadomasoquista? Ante aquello arqueó una ceja, ¿cómo podía creer que fuera un sadomasoquista? Pero si aquello de ayer por la noche fue un accidente, como si le gustase hacerse daño…

Negó con el rostro, sería mejor no llegar a pensar en ello, que puede que acabe enfadándose…
Miró a su alrededor, intentando que no llegase a recordar aquello, intentando distraerse con algo, y da la casualidad que se encontró con las telesillas, cual apretó un poco la mano del ajeno contra la suya, queriendo así llamarle la atención. –Mira, ¿no es eso?- Preguntó con la mirada fija en aquellas sillas blancas para dos o tres personas que conducían hacía arriba, observando cómo las personas subían como si nada, aun que la máquina continuara con el proceso sin detenerse.

por Takumi Vie Ene 02, 2009 10:57 am

¿Era incorrecto aferrarse a la calida y suave mano del mas joven en esos instantes?. Estaba conciente de aquel acto precipitado que de manera casi descuidada había realizado, tan solo por percibir esa sensación de nuevo; Esa indiscutible emoción.

A los pocos segundos sentía el choque de las palmas, percatándose del tacto con la venda insignificantemente abrupta.
Era cierto, la herida; Debía ser cuidadoso al entrelazar su mano con la del joven platinado. No por no querer estrecharla fuertemente, casi divisándose un suceso literal donde evitaba que lo alejaran de él; Si no por no lastimarle y recrear aquella herida insólita.
No, ahora no estaba como para contemplar la sangre foránea, cuando ya tenia suficiente con habérsela bebido la noche anterior.

Se sonrojo sutilmente lleno de vergüenza, recordando la estupidez que había realizado. A quien "demonios" se le ocurría ingerir aquel liquido carmesí y disfrutar del sabor raro que emanaba al juguetearla en el paladar.
Era la primera y esperaba ultima vez ( si es que no entraba en sus arranques) que degustaría de la sapidez inusual de aquella sangre tan dulce.
Si no a tal paso aceptaría la recomendación del psicólogo; Ó algún día a futuro el mismo periodista le diría algo respecto a ese "problemita" suyo de divagar mentalmente sobre vampiros y fluido rojo.
No, no era para tanto; Al parecer...

Resopló de forma minora, percibiendo el entrelazar con los dedos ajenos que al parecer aceptaba el trato de irse hasta la telesilla tomados de las manos.
Sonrió suavemente, ejecutando el mismo acto que de manera precavida se mantenía al margen de no lastimarlo.

Aquella acción era la que menos esperaba; Todo por las miradas husmeadoras y los murmullos con risitas extrañas de las "jóvenes locas". Aparte de la llaga que aun no se recuperaba completamente.
Más la primera opción era descartada ya que en lo inicial él se había atrevido antes a asir su mano junto con la suya.
Pero no por ello le molestaba; Si no todo lo contrario. Quien no sentiría dicha por "experimentar" esa acción positiva en corresponder el pequeño y tierno "lazo" que compartían ahora; Claro que nadie...

Tan concentrado estaba mentalmente, que de imprevisto sintió el palpar ascendiendo; dirigiendo su mirada al mas joven quien brotaba de sus labios suaves una cuestión referente al transporte hacía la cima.

Del periodista, guió su contemplación a la supuesta telesilla cual encargada llevaba a las personas hasta varios niveles de la montaña.
Se podían apreciar varios asientos y cables por el sitio. Al parecer no solo existía un "transporte".

- si lo es - contestó en seco jalando nuevamente con ligereza la mano de su compañero - Ven, acerquémonos - anexó, dirigiéndose junto al ajeno hacía el inicio del aparato.

El trayecto fue minoro, llegando a una pequeña estancia donde residía un monumental letrero con varias líneas en color y direcciones de las telesillas.

- Hay varios recorridos por la montaña - comentó pasando con la vista la cantidad de rayas y el limite que poseían. - esta telesilla llega a cierto punto de la mitad, y la que sigue que esta a unos cuantos minutos es la mas larga que arriba prácticamente a la cúspide - anexa, dirigiendo el observar al joven platinado - ¿quieres subirte a esta? - señala con los ojos de forma sutil - para practicar y acoplarnos un poco, antes de retomar algún reto demasiado grande - finalizó moviendo el brazo contrario donde residían los esquí y bastones.

por Allen Walker Vie Ene 02, 2009 2:42 pm

Sí, no se había equivocado, aquellas sillas eran como se decían llamar “telesillas”, parecía divertido, observando como la gente subía con su pareja o simplemente familiares…
Se los quedó mirando, una familia….
Sus ojos se perdieron en aquella silla en donde ya hacían la mujer, el marido y su supuestos hijos.
¿Pero que demonios le pasaba? No era momento de ponerse “sentimental” ahora era momento de pasarlo bien junto a él.

Al escucharle asintió, dejándose jalar por el mayor, pero a la ver miró a su alrededor, como ajenos curiosos les mirada, más bien miraban aquel entrelazar de manos, ¡pero bueno! ¿A ellos que más le da eso?....
Bueno, tampoco era algo que se viera a menudo…. Pero…. Sí el estaba bien con él no le importaba lo que los demás le digan….

Así que continuó con el trayecto, siendo guiado por el mayor hasta aquel pequeño “mapa” en donde decía las “paradas”.
Le escuchó a la vez que observaba con curiosidad aquel plano.

Para practicar no estaba mal donde él decía, así que sería mejor ir allí, asintió con una pequeña sonrisa en sus labios. –Sí, vamos allí y en cuando sepamos más nos iremos a otras.- Dicho esto pasó su mirada a él, observándole, sonriéndole para después tirar suavemente y cuidadosamente la mano ajena.

-Vamos.- Dijo felizmente, se podría decir que ilusionado. Conduciendo al mayor hacía las supuestas telesillas, ahora el problema… ¿Cómo demonios se subía?, si aquellas sillas no se detenían…
Se maldijo por lo bajo, sus nervios empezaron a ir a flote.
Sería mejor tranquilizarse… Cosa que cerró sus parpados, respirando poco a poco, para después abrirlos y conducir la mirada al ajeno.

Le daba algo de vergüenza preguntarle, pero si no sabía no había otra opción… -Esto… ¿Cómo se suben?- Finalmente le preguntó, deslizando la mirada hacía otro lado mientras que sus mejillas se sonrojaban ligeramente. Bueno… No había caído en la conclusión que el mayor tampoco podría saberlo…
Resopló, ¿y ahora qué?

por Takumi Sáb Ene 03, 2009 11:31 am

Divisó aquel asentir, escuchando posteriormente las palabras ajenas afirmando su comentario.
Era lo mejor, solo un poco de practica y estarían dispuestos a retomar un desafío ascendente; Aparte que no empezarían con algún punto critico de la montaña y a ello resultar heridos por tal decisión errónea.

De su concentración mental, divisó aquella sutil sonrisa y el quedo jalón para encaminarse a las telesillas.
De verdad que la emoción del joven platinado podría contemplarse desde varios kilómetros.

Al llegar se podía observar mucho mejor el diseño de tales transportes. Eran monumentales, lo suficiente como para 4 ó 6 personas. Portaban un tinte plateado con negro y por supuesto la barra inclinable para seguridad.

Sería la primera vez que subiría a una telesilla; Según algunas cosas que había leído, era reconfortante el pequeño paseo que brindaba al subir a la cúspide. Podría compararse como una atracción de cualquier carnaval ó feria.

Sonrió por tal comparación tonta, escuchando de repente la suave voz del periodista quien empleaba una simple cuestión.
Cierto, como subirse.
A sus pocos conocimientos, la telesilla no tenia minuto para detenerse, sabía que al llegar a su destino bajaba la "rapidez" cual sería el punto exacto a sentarse y colocar bien aquella barra de seguridad.

Del "transporte" guió el contemplar al joven quien tenia la mirada desviada a otro sitio desconocido para él - Solo hay que colocarnos enfrente de la silla, tendrá una velocidad muy baja para darnos tiempo a subir - contestó regresando el observar hasta la supuesta telesilla - La mayoría trae los esquís puestos, ¿te parece mejor subir sin ellos?, así no tendremos tantos problemas a la hora de bajar - anexó esperando un poco, para al fin arribar a la parte intermedia de la montaña.

por Allen Walker Sáb Ene 03, 2009 6:36 pm

Una vez que escuchó la contestación ajena, deslizó la mirada hacía él, en donde se le quedó mirando, parpadeó y miró aquellas telesillas, sería interesante “probar” aquello, pero claro… ¿Y si le sale mal, sería capaz de caerse…?
¿Pero cómo demonios estaba pensando en ello? Solo tenía que ponerse delante, esperar a que la silla pase y poder sentarse, no parecía muy complicado, es más si no se prueba nunca se sabrá.

Pero al escuchar la pregunta del acompañante, se le quedó mirando, volviendo a mirar las sillas, cierto… Había gente que ya lo tenía puesto, pero de seguro que ellos ya sabrían ir en ellos, así que sería mejor que no, hasta subir la cuesta y allí ponérselo.
Le volvió a mirar y asintió con el rostro. –Sí, será mejor no tenerlos hasta que subamos arriba.- Afirmó.

-Así que vamos.- Tiró suavemente y débilmente de la mano ajena, caminando hasta quedar más cerca de las telesillas, pero claro está, caminando con algo de dificultad por la nieve.
Al llegar observó cómo la gente bajaba de un simple salto y como alguna que otra subía sin problemas.

A primera vista sería fácil, miró al mayor por una vez, llegando a sonreírle de nuevo, diciéndole así con la mirada que avanzaran sin problemas.
Cual, aun de la mano del ajeno le condujo hacía el más cercano, antes de llegar avanzar hacía delante de las sillas, se detuvo, mirando por última vez como la gente subía para poder confirmarlo mejor.

-Bien, vamos allá.- Susurró por lo bajo, casi solo para él mismo, llegando a apretar un poco más la mano del mayor, pero sin dañarse a él ni al otro, respiró hondo y avanzó conjunto a la mano ajena, llegando a quedar enfrente, ahora solo faltaba que la silla pasara y se sentaran, y todo estaría listo para poder subir.

Al cabo de los segundos pasó uno, era la hora, miró hacia atrás en espera a que se aproximara más, cosa que en cuando llegó al momento preciso dio un pequeño salto hacia atrás quedando ya sentado allí, parpadeó varias veces, lo había conseguido… Había subido sin problemas, así que para la próxima vez que volvieran ya no tendría de que temer…

por Takumi Sáb Ene 03, 2009 11:23 pm

Al oír su voz afirmando, regresó la mirada hacía el mas joven contemplando aquella atrayente facción. Percibiendo enseguida el sutil jalón para acercarse a las dichosas telesillas, cubriendo repletamente sus pies con aquella sustancia blancuzca al llegar a una parte baja.
Parecía que ciertas zonas eran engañosas; Solo habría que tener cuidado al momento de caminar.

Quedaron a la altura perfecta del supuesto transporte, observando una cantidad de personas subir a las sillas y bajar de estas con suma facilidad.
Bueno era evidente aquel conocimiento ó experiencia que "tenían"; Aunque no aparentaba tanta complejidad.

De las anatomías foráneas guió su mirar al periodista que en tal momento le divisaba mostrando una cautivadora sonrisa; A este nivel cualquier gesto del joven se le hacía una facción enternecedora.

Pronto con una simple señal literalmente realizada con la vista de su compañero, se encaminaron a las telesillas, visualizando todavía antes de quedar al frente, las personas entusiasmadas cuales subían a cada silla libre.
Sintió posteriormente un ascendente estrujar en su mano, siendo guiado por el mismo joven platinado hasta la parte delantera del transporte; Aguardando varios segundos en lo que la supuesta silla se iba acercando y sentarse finalmente en esta.

No fue más que un minoro tiempo, divisando el pequeño salto del periodista que ante la sutil fuerza se movió hacía atrás quedando débilmente acomodado en la silla.
Se colocó mejor, estableciendo con la mano desocupada, los esquís y bastones en sus piernas, guiando enseguida esa misma extremidad a la barra inclinable, bajándola con lentitud hasta percibir el débil sonido de ensamblado.

Ahora solo era cuestión de tiempo en lo que llegarían a la parte central de la montaña, cual al parecer no era tanto trayecto.

- Si no me equivoco, nos tomara unos 10 ó 15 minutos para llegar - comentó, desviando la mirada hacía el más joven, sonriendo con sutiliza mientras la telesilla comenzaba su recorrido.

por Allen Walker Sáb Ene 03, 2009 11:53 pm

Una vez que ya estaba sentado, dejó la mano ajena con suavidad para poder colocar mejor los esquís y así aprovechar acomodarse, para después observar como el mayor bajaba la barra de seguridad, al parecer sí que había algo de seguro.

Agarrando el seguro con su diestra, “comprobando” si de verdad estaba bien sujeta, después ya despreocupado miró a su alrededor, como las cosas se iban quedando cada vez más atrás y más abajo, quedando sorprendido por tal visualización, era estupendo aquello, lo malo era el frio que se recorría por esos lares.

Mantuvo los esquís sujetos con su misma mano, la siniestra, mientras que la diestra ya hacía en el espacio de ambos cuerpos, manteniéndola allí descansada.
Se encogió un poco sobre su bufanda, cubriendo sus labios, hacía frio… En aquellos momentos le hubiera gustado echar a correr para entrar en calor…
Pero ya lo cogería después al esquiar, o al menos eso creía.

Una vez que escuchó al mayor, le miró de nuevo, ¿tanto iban a tardar? Bueno, así aprovecharía para poder mirar mejor el paisaje.
Asintió con el rostro, dándole a entender que le había comprendido.
Después, fue bajando la mirada, hasta hallar la supuesta cámara del mayor, ¿había traído una cámara de fotos? ¡Perfecto!

Sonrió con ilusión y se le acercó un poco pero con cautela. –Trajiste una cámara.- Musitó ilusionado. -¿Harás fotos, no?- Le preguntó mirándole de nuevo, bueno… Había sido una pregunta un tanto idiota, si había traído la cámara estaba claro que haría fotos.
Después, con el dedo índice de la diestra señaló al aparato. -¿Quieres que te haga una foto?- Preguntó por segunda vez al mismo tiempo que le sonreía.

Ahora podrían aprovechar a sacar fotos ya que estaban allí arriba, al menos para que el mayor se llevara un recuerdo de aquel lugar, llegando hacer fotos a los paisajes y al mayor mismo, así seguro que no se olvidaría.

por Takumi Dom Ene 04, 2009 1:58 am

hubo un momento en que dejó de percibir esa calida mano del joven platinado, sintiendo como el frío atroz envolvía tal extremidad al haber sido literalmente abandonada.
Era de esperarse, tampoco se la pasarían todo el santo día tomados de las manos; Menos para lo que a futuro realizarían.

Al poco tiempo se iban alejando de la estancia y del monumental letrero con las guías a los destinados sitios del "transporte", al igual que la nieve cual quedaba al fondo, dando paso a la visualización de las cúspides de los pinos cubiertos de tal sustancia blanca.
Hasta eso, el paisaje era llamativo y sorprenderte. No cualquiera podría observar el escenario que ahora contemplaban sus orbes.

Aquella sonrisa sutil se transformó en algo mas notorio, acomodando su mano izquierda entre el espacio vació de ambos cuerpos, escuchando de repente la voz del periodista quien planteaba unas simples palabras, para enseguida percibir una cuestión curiosa.

Cierto, la cámara; Por poco y olvidaba el detalle de su literal trabajo de capturar imágenes. En especial la de cierto "niño" de cabello plateado.
Desvió la mirada al joven, asintiendo levemente a su pregunta - Si, eso tengo planeado - respondió guiando los ojos al dichoso objeto color onix. Observando con minuciosidad las partes compuestas de tal aparato.

Se mantuvo concentrado solo por unos instantes, hasta que de nuevo y de forma habitual escuchaba la dulce voz ajena; Abriendo las orbes más de lo normal al haber entendido bien su oración.
¿Tomarle foto?; En realidad no le agradaba del todo la idea, pero aquella expresión del periodista sonriendo tan dulcemente le comenzaba a ejecutar estragos.

- No me gusta la intención de que me quites el alma - contestó de manera socarrona, recordando aquel supuesto comentario que una simple cámara era capaz de robarte el espíritu. Claro, todo en broma. - pero...que te parece que yo te la quite a ti - continuo entablando burla en sus palabras, agarrando el objeto colgando del cuello para enfocarlo hacía su compañero.

Era el instante perfecto. Si se dejaba ya tendría lo que anhelaba desde hace un tiempo.

por Allen Walker Dom Ene 04, 2009 2:23 am

Esperó su respuesta con ansias, pero al parecer no era la respuesta que se esperaba. Alzó una ceja al escucharle, ¿sacarle una foto, de el, pero es que acaso no quería que le sacara una foto de recuerdo? Es más, ¿cómo que sacar el alma?

Bueno… Aquello último había sido solo una simple broma que había “captado” al vuelo. Cosa que ladeó el rostro, ¿una foto de el…?

Se quedó pensativo ante tal pregunta, cerrando solo por unos breves segundos sus luceros, para después abrirlos y fijarse en él. –Bueno… ¿Y si nos hacemos una foto los dos juntos?- Pregunto por tercera vez.

Quizá, así prefiera, así podría llegar hacer más recuerdos que perder durarían por toda la “eternidad”, cosa que ahora solo quedaba la contestación ajena, pero… ¿Por qué razón no quería salir en alguna foto? Entonces… ¿Para qué se la había traído?

Solo llegó a esperar su respuesta, mientras deslió por unos breves segundos hacia su alrededor, observando ya lo altos que se situaban, parpadeó varias veces, no pensó que fueran a estar en una larga distancia del suelo….
Bueno ¿cómo no imaginarlo? Si al fin y al cabo estaban subiendo una montaña…

-¿Y bien?- Dijo a la vez que deslizaba sus luceros azulados al mayor. -¿Te gustaría hacerte fotos conmigo?- De nuevo, una pregunta más recorrió por sus labios, la verdad, es que quería salir conjunto a él, si no, no tendría “gracia”.

La verdad… Solo esperaba que el mayor asintiera… Que digiera al menos un “Esta bien” y así poder hacer más “recuerdos” conjunto a él….

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